Crecen en silencio los cipreses,
y los segundos hasta responder
las preguntas de ahora, que ya
no me son evidentes.
La abundancia de los granos de arena
que antes eran playa
se ha convertido en desierto y dunas
sin mar ni horizonte.
Ya no hago fotografías
ni escribo poesías, y me
pregunto cómo volver,
si no veo nada enfrente.
Y me lo pregunto en silencio
sabiendo que me falta
tanto la fuerza para seguir
como para tomar medidas.
Que estoy encallado en medio
de mí y las dunas, de un
proyecto en ruinas que
no soy yo, pero que es
algo más que nada.
Ojalá no me diera tanto miedo
equivocarme del todo.
Este poema ha sido publicado en el blog del autor: algunsaprenentatges
Acerca del autor
Escribo para recordar, para agradecer y no perder de vista lo que de verdad importa. Si lo tengo presente, el resto va cuesta abajo. Lo que mejor he hecho en 22 años de vida ha sido rodearme de las personas con las que he decidido compartirla.