Hacemos red entre sectores sanitarios, sociales y la policía
Si la violencia machista es un problema transversal que afecta a toda la sociedad, solo se podrá encarar de manera efectiva si los diferentes agentes que intervienen en su solución la afrontan desde una mirada conjunta. Este es el caso del proyecto que os presentamos aquí.
EL RETO
A veces resulta difícil imaginar que en Europa la infracción de los derechos fundamentales de las mujeres sea aún tan grande y tan grave: Hay hombres que abusan de las mujeres por el mero hecho de serlo para sentirse superiores. Es un problema que la Unión Europea clasifica como sociocultural y Naciones Unidas llama violencia de género o violencia machista. En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos por la agencia Europa Press, (gráfico pag. 27), en 2021 se registraron como víctimas de violencia de género 30.141 mujeres y 5.058 como víctimas de la violencia doméstica, un tipo de violencia que no pretende imponer la superioridad del hombre, el autor. Por lo que respecta a los hombres víctimas de violencia doméstica, se registraron 3.356.
La magnitud del problema aún se entiende mejor con las cifras de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA): En la Unión Europea, una de cada 10 mujeres ha experimentado algún tipo de violencia sexual desde los 15 años y una de cada 20 ha sido violada. Algo más de una de cada cinco mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de una pareja actual o anterior, y algo más de una de cada 10 mujeres indica que han sufrido algún tipo de violencia sexual por parte de un adulto antes de los 15 años. Solo el 14% de las mujeres denunciaron su incidente más grave de violencia de pareja a la policía (FRA, 2014).
No hablamos de países lejanos
Todos estos datos nos demuestran que no estamos hablando de países lejanos, ni de familias que nada tienen que ver con nosotros. Son nuestras hermanas, esposas y abuelas, y nuestras madres, hijas, amigas y colegas. Es necesario detectar y acoger muchos más casos de violencia y los hospitales, centros de salud y comisarías son los lugares donde la mayoría de ellas buscan ayuda.
EL PROYECTO
Partiendo de esta base, el Laboratorio de Investigación Prosocial Aplicada (LIPA) –de la Universidad Autónoma de Barcelona– ha participado en varios proyectos con organizaciones sociales de Italia, Chequia y Bulgaria que tenían por objeto formar personal sanitario, social y de la policía para detectar y acoger a mujeres que han sufrido violencia machista.
Formar personal sanitario, social y policial
Para ayudar a las mujeres en el momento de su acogida, entre toda una complejidad de factores, es necesario tener en cuenta dos aspectos importantes:
Además de las heridas físicas, cada acto violento está vinculado a un efecto psicológico grave en la mujer, y en las hijas e hijos, si los hubiere. En las parejas, antes de escalar al nivel físico, las mujeres han sufrido abusos psicológicos durante años y, por tanto, es importante establecer una comunicación basada en la empatía y la valoración positiva por parte de los profesionales que las acogen.
El otro aspecto a tener en cuenta es que, antes de poder salir de la situación, la mujer debe pasar por unas etapas de toma de conciencia sobre lo que está viviendo. Estas etapas marcan diferentes estados de motivación hacia el cambio y pueden durar muchos años, sobre todo si existen hijos o hijas fruto de la relació. Es importante tener en cuenta este factor para comprender a las mujeres que vuelven con su pareja después de la agresión.
El proyecto, nacido en Barcelona, pretende que los hospitales, los Centros de Atención Primaria (CAP), los servicios sociales y las comisarías de la policía sean “sitios psicológicamente seguros”, de confianza, donde ellas estén en el centro de la atención, más allá de sus heridas o la necesidad de hacer la denuncia”.
Por tanto, el foco de los proyectos en los que participó LIPA era la formación para valorar positivamente a la mujer, hacerle sentir que nadie la juzga y que puede volver a ser atendida las veces que sea necesario. Esto suponía que el personal profesional entendiera que muchas veces ellas no querrían salir de la relación y que en un lugar seguro no es necesario presionar para que se separen del agresor, sino ofrecer siempre la mejor atención según el nivel de preparación que la mujer sienta en lo que se refiere a hacer cambios en su vida.
Cuando el último de estos proyectos de alcance internacional, FEEL (proyectofeelbarcelona.wordpress.com), acabó, un grupo de participantes de Barcelona continuó trabajando en la misma línea y se iniciaron los llamados Diálogos profesionales sobre la Violencia Machista, coordinados por LIPA. Ya estamos en el tercer año de estos Diálogos donde, con la ayuda de personas expertas, profundizamos cuestiones como la comunicación, verbal o no verbal, con las víctimas de violencia machista, el acompañamiento entre mujeres supervivientes o las experiencias y los procedimientos de la policía en la acogida de las mujeres. También afrontamos otros aspectos como el trabajo con hombres agresores y temas de actualidad legal. En definitiva, es un proyecto que abarca muchos ámbitos y, quizás porque siempre pone en el centro del proceso la acogida y el acompañamiento, nos enriquece a todos los que participamos, tanto en el ámbito profesional como personal.
La violencia machista en España
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas, citado por epdata.es
Si quieres participar puedes ponerte en contacto con el autor del artículo. marc.brundelius@prosocialworks.org.
“Conectar con mirada Prosocial” es una compilación de herramientas y entrevistas con expertas sobre violencia machista. Está disponible gratuitamente en lipa-netorg/libros-y-artículos
Autor: Marc Brundelius
Este artículo ha sido publicado en el número 193 de Ciutat Nova: Abusos
Acerca del autor
Ciutat Nova: Revista trimestral donde descubrimos y compartimos historias y proyectos inspiradores y cercanos para fortalecer #vínculos positivos. #diálogo